Poema: Desdichado
Poema por Yago Salmón De Lucio
Fotografía por Federico Salmón
Desdichado
Trabajo del desdichado,
ruedo,
¿Cuánto cuesta la entrada al cielo?
Huele a turba, a campo y aguacero;
que ha marcado el rebaño.
Rico el cobre que levanta el tacaño.
Haraposo cuerpo enturbiado
Desdichado
¡Que sonríe salvo del recuerdo!
De la propaganda del político,
hizo nicho y del cuerpo un recado,
¿Hasta cuándo aguanta el desafortunado?
Así sufre mi prole,
apaliada,
del día a día y del mendigo, hermano.
¿Por qué si obedezco claro
nadie me ofrece reparo,
y mirándome a los ojos ríen mundanos?
El cerro sabe vivir olvidado,
y los grillos estridulan a pesar del verano.
La tarde me observa
Con parsimonia
y llora sutilmente mi hambre cobriza.
La noche traicionera,
viene siempre pero no avisa,
De vis a vis burlona quema letárgica.
No conocen la lumbre,
tampoco el alambre.
No hay ojos míos que no alumbren.
Soy de la sierra, del campo altoandino
y mis manos denotan,
la desdicha asidua del Perú olvidado.



Comentarios
Publicar un comentario